Las aguas y el clima de esta zona, favorecen un producto único por su calidad y sabor especial, reconocido además con Indicación Geográfica Protegida.

un producto autóctono, sabroso, nutritivo y con leyenda, pues se dice que fue el ingrediente de una pócima mágica que permitió la conquista del castillo del municipio en el año 1249

En mi última vivita a Portugal, no pude resistirme a comprar unos pocos y experimentar una receta con ellos.

Ingredientes:

4 boniatos

1 granada 

100 gr. de pistachos

1 diente de ajo

50 gr. de queso parmesano

aceite de oliva extra virgen

1 manojo de albahaca

100 gr. de queso feta

sal y pimienta

Método de elaboración:

Se asan los boniatos en el horno hasta que estén tiernos

Hacemos una salsa pesto triturando los pistachos (reservamos unos cuantos para el acabado) junto a las hojas de albahaca, diente de ajo, queso parmesano y aceite de oliva. Salpimentamos 

cuando los boniatos estén templados, cortamos por la mitad y retiramos la piel

Los colocamos en una bandeja

Untamos la superficie con el pesto de pistachos

Encima del pesto desmenuzamos unos trozos de queso feta 

acabamos con la granada y unos pistachos troceados junto a unas hojas de albahaca entre los trozos de boniato.

Rociamos con un chorrito de aceite extra virgen y unas vueltas de molinillo de pimienta.